En Parapsicología, se conocen como psicofonías a las "voces o sonidos paranormales grabadas en cinta magnética", aunque los estudiosos coinciden en que este fenómeno es mucho más amplio y abarca otras formas de recepción y también en otros soportes (teléfono, grabaciones digitales, etc.).[ Al final tenemos ejemplos para escuchar]

 

   El año 1.959 marcó el inicio de una serie de nuevos fenómenos que caen de lleno en el ámbito de los estudios parapsicológicos. Nos referimos a la primeras "interceptaciones" casuales de voces que aparentemente proceden de fuera de este mundo, fenómeno éste que nos llegó por medio del sueco Fiedrich Jürgenson.

    En junio de 1.959 y en un lugar próximo a Estocolmo, Fiedrich Jürgenson se dispuso a grabar, en su magnetofón, el canto de los pájaros. A la¡os pocos minutos de haber puesto el aparato en marcha, logró captar el sonido que buscaba, rebobinó para comprobar la calidad de grabación y, asombrado, oyó, además del canto de los pájaros, voces y murmullos e incluso instrumentos musicales, al parecer violines. Muy intrigado y, por qué no decirlo, molesto, borró la cinta y puso nuevamente el magnetofón en marcha. De nuevo quedaron grabados aquellos sonidos misteriosos. cuantas veces lo intentó, dieron el mismo resultado. Durante meses recorrió Jürgenson aquel bosque, consiguiendo cientos de grabaciones y, entre éstas, algunas que le inquietaron, ya que en una de ellas captó la voz de su madre difunta.Si aquello era verdad, y tenía que serlo, había conectado con el mundo de los muertos. Como es de suponer, Jürgenson no fue creído por la Sociedad de Parapsicología de Estocolmo, en donde presentó un amplio informe sobre lo acaecido. Ya es sabido que los pioneros nunca consiguieron nada. Pero ahí estaba otro hecho paranormal que estudiarían, posteriormente, otros investigadores.

    La realidad psicofónica

    En principio, hay que admitir que si bien el fenómeno psicofónico constituye una realidad, desde su descubrimiento por Friedrich Jürgenson ha sido motivo de interpretaciones diversas entre los muchos parapsicólogas que se ocuparon del estudio. Existe disparidad de criterios en cuanto a la causa que los produce.Para unos, es la prueba indiscutible de la existencia del más allá. Para otros, entre los que se encuentran los doctores Heinz C. Bereudt y Hans Bender, desde un punto de vista científico opinan que el fenómeno lo produce el propio sujeto que realiza la grabación, al contestar desde su interior, desde el subconsciente.La posibilidad de que el fenómeno que consideramos pudiera tener un fundamento eminentemente biofísico, podríamos encontrarlo, y ello siguiendo un principio de analogía, en el famoso dotado para la fotografía psíquica, Ted Serios. Demostró Ted Serios, bajo riguroso control, que era capaz de impresionar una película virgen con la imagen que tuviera en su pensamiento, lo que ya indica que Ted Serios, de alguna forma, podía emitir una determinada energía que, al incidir en la película virgen, producía en la misma cambios microfísicos capaces de dar origen a la fotografía con la imagen pensada.A la vista de esa extraordinaria facultad, es lícito pensar que igual mecanismo podría seguir la energía causante de la grabación psicofónica, como única responsable de la modificación microfísica de la cinta magnética. Esta posibilidad, que por supuesto siempre se realizaría a nivel subconsciente, quedaría acrecentada si se tiene en cuenta que estas grabaciones de Friedrich Jürgenson también se obtuvieron en ausencia de micrófono, detalle muy significativo por cuanto él nos indica claramente que la acción se efectúa, o puede efectuarse, bien directamente sobre la cinta magnetofónica o sobre la cabeza del aparato magnetofónico.

Como podemos ver, el fenómeno psicofónico, bajo el aspecto que hemos expuesto, podría seguir idénticos principios que todo fenómeno paranormal de efectos físicos; es decir, presencia de un dotado que posibilite la emisión de la telergía o psinergía necesaria para producir el fenómeno.Esta explicación que, desde nuestro punto de vista, es la que consideramos más probable en ausencia de espíritus procedentes del Mas Allá, podría tener en su contra fuertes objeciones que, a nuestro modo de ver, podrían constituir falsas apariencias en realidad, por cuanto todas ellas podrían emanar de un proceso paranormal de conocimiento fundamentado en esos mecanismos psicofísicos que facultan la mente para la retro, simul o precognición y su transformación en palabras y frases inconexas en calidad de textos psicofónicos. En modo alguno, por supuesto, pretendemos demostrar que el fenómeno de las voces tenga que ser necesariamente así, por cuanto ello sería totalmente absurdo ya que, como vamos a ver, en el proceso de captación de las mismas existen variantes cuyo mecanismo desconcierta y confunde, pues realmente parecen actuar con plena autonomía. Una de las posibilidades que existen para tomar contacto con estas "voces del espacio" es aquella que adopta, como medio de conexión, un receptor de radio en el que, tras buscar la onda de alguna emisora que aún no haya empezado a emitir, podríamos encontrar una voz intermediaria que nos indicaría la hora y onda más propicia para una nueva conexión. Esto, al menos, es lo que nos dice Friedrich Jürgenson y Constantino Raudive.Si la anterior experiencia se realiza con éxito, nuestras preguntas tendríamos que hacerlas directamente al aparato de radio, es decir, sin necesidad de micrófono, por lo que, en cierto modo, este sistema constituye una variante de la tabla Ouija, ya que él todo el proceso de actuación es igual menos en la forma en que se nos facilitan las contestaciones: en el primer caso es acústica, y en el segundo se sirve de un alfabeto.

    Verdaderamente todo esto es inconcebible, pero de una realidad tan aplastante que en modo alguno puede soslayarse como pura superchería .Como fácilmente se puede apreciar, el fenómeno que nos ocupa, igual que todos aquellos otros estudia la parapsicología, es enormemente complejo, por cuanto los mismos pueden explicarse de diversas formas, razón por la que, sobre los mismos, nadie puede dogmatizar, so pena de incurrir en el más bochornoso de los absurdos. Podemos suponer con más o menos fortuna, poro nada más.

DIFERENTES HIPÓTESIS: Escuela espiritista

   Quizás ahora estamos en el momento más significativo, como se expresaba de Dr. Hans Bender, de conocer una gran verdad que tanto teme la escuela o postulado materialista.

    Cada cual con su opinión. Veamos las siguientes hipótesis sobre el fenómeno.

   1º    Hay quienes opinan que se está manipulando con una energía "viva" inteligente, que ignorábamos de su realidad por falta del medio físico para que pudiera manifestarse y que ahora permite un auténtico estudio.

    2º    La realidad que hace pensar en una energía inteligente es que realmente hay "voces" que intentan, a veces, impedir una grabación, o bien contradicen a otras voces en lo que dicen (graban), demostrando ser autónomas e inteligentes.

    3º   Que las "voces" usan una tonalidad inconfundible, metálica, pues son otra clase de voz y que, por lo general, su ritmo es de una rapidez muy peculiar. Por último, estas "voces", masculinas o femeninas, a veces se muestran antipáticas, pero en otras ocasiones se comprueban tonalidades musicales, imposibles de olvidar, evidenciándose que no puede tratarse nunca de ondas residuales, ni de las recibidas de emisiones radiofónicas.

    Estamos realmente, y a pesar del tiempo transcurrido, en los comienzos del estudio de un fenómeno prácticamente inexplicable. Algunos científicos afirman que lo sorprendente de este fenómeno es que nos abre una brecha hacia lo sobrenatural que ningún parapsicólogo se atreve a negar, incluso entre quienes más desconfían de lo sobrenatural, y que posiblemente estamos en el umbral de una nueva era del pensamiento. Parece existir realmente una voluntad ajena, sobradamente inteligente, que toma parte activa en estas grabaciones; es tal el número de fenómenos inexplicables, que nos induce a creer que nos hallamos ante alguna forma de voluntad desconocida que, por medio del magnetófono, se pone en contacto con algunas personas.  Todo esto puede parecer que son únicamente elucubraciones metafísicas, pero si lo meditamos desapasionadamente, se verá que no lo son. La realidad es que se está empezando a resolver una de las varias incógnitas del hombre que realmente le separan del mundo o de una dimensión, totalmente distinta, que desconoce.

a) Hipótesis espiritista:

    Para finalizar este punto, y dada su importancia, tenemos que considerar la hipótesis espiritista en relación con esta fenomenología:

    1º    Como diferencia fundamental, cabe señalar que el "medium" deja de ser exclusivamente una persona, interviniendo un proceso técnico, por lo que por primera vez, la suposición de una comunicación del "más allá", se presenta con un hecho físico que permite científicamente su estudio.

    2º   Las voces psicofónicas no están encuadradas en religión alguno.

    3º   El contenido teológico de las mismas con distintos investigadores, no puede adherirse a la dogmática espiritista.

    4º   El estar en relación con el "más allá" no es algo que, por principio, sea patrimonio de la religión espiritista. También la iglesia católica patentiza esa presencia en múltiples hagiografías (estudio relativo a la vida de los santos).

    5º   El operador psicofónico nunca se encuentra en estado de trance.

    6º   En principio toda persona puede hacer experiencias. En el espiritismo, el "medium" no puede ser cualquiera.

Cómo se efectúan las psicofonías

   La forma de trabajar viene realizándose, en todas partes de la misma manera o parecida. Se efectúan las grabaciones a altas horas de la noche, cuando no funciona la televisión y el silencio es prácticamente total. Los lugares ideales para grabar son los pueblos de alta montaña, casa de campo o chalet, sitios todos ellos más o menos apartados del núcleo habitado.

    La persona que realiza el experimento, se concentra, generalmente, un grupo de cuatro o cinco personas, las que se reúnen ante el magnetófono, que se pone en marcha como si se tratara de grabar una conferencia. No hay técnicas especiales ni misteriosas. El micrófono, apartado al máximo del magnetófono y colocado sobre un almohadón o ropa, a fin de evitar posibles vibraciones, abierto, y la cinta girando normalmente. (Si hay más de un magnetófono, deben estar apartados uno del otro). Se graba siempre al máximo de potencialidad del aparato. Antes de comenzar la grabación, se recomienda desconectar cualquier otro aparato eléctrico y parar los relojes de la pared o sobremesa. Nadie debe de hablar, el silencio debe ser total. Después de un tiempo que puede fijarse entre cinco y quince minutos como máximo, se da por terminada la prueba en voz alta y se cierra la grabación.

    Efectuada la primera prueba, se procede a rebobinar la cinta y se pasa a la escucha (la escucha es un arte), que debe efectuarse, al mismo tiempo, desde diferentes ángulos de la habitación o lugar en donde se ha estado grabando. En algunos casos, sobre todo al principio, la cinta queda en blanco (rumor blanco). repetir la operación, pero no debe aprovecharse jamás el pedazo de cinta anterior, aunque nada haya grabado. Si otra vez la experiencia es negativa, dejarlo para otro día. hay que tener mucha paciencia. cuando K. Raudive tuvo las primeras experiencias con F. Jürgenson, habían transcurrido diecisiete días de pruebas sin ningún resultado convincente, excepto murmullos y algún que otro disílabo. Pero, según contaba Giuseppe Grazzini en "Blanco y Negro"(Diciembre de 1.970), un día se le ocurrió invocar mentalmente a la que había sido la secretaria de su mujer y que había fallecido.

 Aquello fue un auténtico ruego, pues tenía necesidad, dice Raudive, de una confirmación, ya que no podía seguir lleno de dudas. Aquella misma tarde, después de un tiempo de espera, se oyó nítidamente, al fin, la voz de Margharete, que así se llamaba en vida, y quedó grabado en la cinta el siguiente mensaje: Kennt Ihr Margharete, Konstantin? (¿Reconoces a Margarita, Konstantin?). Inmediatamente después, otra voz mucho más potente en alemán "Nosotros estamos muy lejos".

   No llegó ningún otro mensaje, pero esta vez el fenómeno había sido objetivo: en la cinta había quedado un mensaje. Realmente había que creer que influyó la invocación que había hecho Raudive, después de dos semanas de constante trabajo y fracasos.

  ¿Era todo aquello motivado por el subconsciente de las personas reunidas en esa ocasión? ¿Se trataría de una energía totalmente ignorada hasta entonces, pero humana, somática o psicomática más bien, la que realmente, por un procedimiento ignorado, había grabado? Pero había quedado grabado lo imprevisible "Nosotros estamos muy lejos". ¿Habían querido demostrar aquellas voces que eran una fuerza viva e independiente que podía grabar en cualquier ocasión, demostrando "físicamente" lo que tanto ha venido preocupando, desde siempre, a gran parte de la humanidad?. Existe un segundo sistema para conseguir captar las "voces";éste es más fácil, aunque, si funciona, puede resultar mucho más impresionante. Se trata de utilizar un receptor de radio a altas horas de la madrugada.    Se busca un punto del dial en el que no haya ninguna emisora; es fácil de localizar, ya que se oye una especie de zumbido. Una vez localizado un espacio en blanco, se espera. No siempre se consigue la conexión, y la escucha puede durar horas y hasta días. En un momento determinado se escucha un voz "extraña" que nos dice algo como, por ejemplo: "Pregunta...".En ese momento se puede iniciar un dialogo increíble, este hecho ya lo comentábamos al principio del tema y, por consiguiente, no nos vamos a alargar. Este sistema es, posiblemente, más dificultoso que el primero, mas si se consigue un "contacto" llega a ser más perfecto y apasionante.Cada vez más personas se inician en estas prácticas, los casos de psicofonías proliferan; es de desear que, entre tantos investigadores, se llegue a descubrir la verdad. Quizá algún día, y a través de algo que parece un simple juego para los escépticos, se descubra la verdad respecto al destino del hombre.Necesariamente tenemos que ser humildes y limitar nuestro esfuerzo a exponer nuestros pensamientos, con noble ánimo constructivo, en una lúcida búsqueda de la verdad.