La Sabana Santa de Turín

 

El Santo Sudario

El Santo Manto o Sábana Santa, que una sólida y sustentada tradición señala como el manto que envolvió el cuerpo del Señor Jesús, es una fina pieza de lino de 3 pies y 7 pulgadas de ancho y 14 pies y tres pulgadas de largo (exactamente 8 por 2 cubits, la antigua medida usada en Israel).
El manto lleva la imagen detallada del frente y la espalda de un hombre que fue crucificado de manera idéntica a Jesús de Nazaret según describen las Escrituras.
El manto está en Turín, Italia, desde 1578 y es puesto a exposición pública aproximadamente una vez por cada generación. La última exhibición previa a la extraordinForma en que se colocó el sudario sobre Jesús.aria que se viene realizando como preparación al Jubileo tuvo lugar en 1978, y en cinco semanas, aproximadamente 3 y 1/2 millones de peregrinos la visitaron.
Con el fin de determinar el modo cómo la imagen se imprimió en la sábana, más de 1000 investigaciones científicas de las más diversas especialidades han sido realizadas y se le han tomado 32,000 fotografías.
Estas investigaciones han hecho de la Sábana Santa la reliquia más estudiada de la historia. Los evangelios nos cuentan la historia de una hombre que fue crucificado, Jesús de Nazaret. Un maestro, alguien que predicaba con autoridad, un obrador de milagros, un hombre al que se recibió en Jerusalén como a un rey pero también un problema para las autoridades porque se hacía llamar el hijo de Dios, un hombre que fue arrestado, enjuiciado, condenado, crucificado y soportó la cruz como los ladrones comunes.

La cruz se utilizó por primera vez en Oriente cinco siglos antes de Cristo, los romanos la utilizaron en todo su Imperio aunque casi exclusivamente para esclavos y extranjeros. Ante espectadores indiferentes se forzaba al condenado a cargar la viga transversal de la cruz hasta el lugar de la ejecución, al llegar allí se lo ataba o perforaba con clavos. Era una ejecución común sufrida por miles de personas que dejó las huellas del sufrimiento en el Santo Sudario. Nadie a podido negar que la interpretación de esas huellas demuestre la existencia irrefutable y altamente emotiva de la historia de la pasión de Cristo. Esta muy claro que el hombre del sudario murió en la agonía de la crucifixión después de otras series de torturas, algunas de las cuales como la corona de espinas sólo esta documentada en la imagen de Jesús que dan los evangelios. El hecho que halla sido perforado con una lanza, es también algo inusual aparentemente era más común romper las piernas de la víctima para acortar su agonía en la cruz.   

La imagen del herido al costado impresa en el sudario es extraordinaria, se puede ver la sangre que cae desde la herida y baja por la espalda, también se ven claramente las marcas de los crueles azotes y las heridas producidas por la viga horizontal de la cruz. Una serie de pequeñas manchas de sangre en la cabeza y en la nuca evocan en nuestro recuerdo ocular la imagen de la corona de espinas apretada con mucha tensión contra la cabeza de este hombre, el rostro revela signos de contusiones y sangre cayendo.

                                                                                                                             

 Los clavos usados para la crucifixión han dejado heridas visibles en las muñecas y en los pies, las marcas de clavos en las muñecas se contradicen con la tradición iconográfica que retrata a Cristo como clavado en las palmas o atado a la cruz. Sin embargo, concuerdan con un reciente descubrimiento arqueológico del esqueleto de un hombre crucificado en la misma época que Cristo, ese esqueleto hallado en una morgue cerca de Jerusalén revela signos de clavos colocados en la parte superior de los brazos, entre el radio y el cubito; el mismo hallazgo revela una parte torcida del clavo colocada en el talón del hombre y probablemente curvada por la madera dura de la cruz.

La tumba de Jesús hallada inesperadamente abierta y vacía liberó una fuerza interior entre los discípulos, que al entrar al sepulcro vieron los lienzos puestos allí y el sudario que habíEl lienzo completo mide 4,36 x 1,10 metros.a estado sobre la cabeza de Jesús no puesto con los lienzos sino enrollado en un lugar aparte, el señor resucitado hizo varias apariciones y envió a sus seguidores al mundo a anunciar las buenas noticias de los evangelios.

Detalle del rostro.La imagen que vemos impresa en el sudario todavía es un desafío para los estudiosos, que no han podido explicar como se formó; nadie duda seriamente de que la imagen es consecuencia del contacto de un cuerpo crucificado con su sudario pero ningún experimento de laboratorio a sido capaz de reproducir una imagen con características idénticas. En investigaciones posteriores a 1978, cuando se examinó el Santo Sudario, se ha confirmado la falta total de pigmento o tinte de color, también se ha demostrado que la imagen se originó por la oxidación de la celulosa en las hebras superficiales de la tela por algún proceso que todavía no se conoce pero que sin duda no puede atribuirse a ningún método mecánico. También visible en el sudario, además de la imagen, hay algunas manchas de color carmín que han sido consideradas tradicionalmente como sangre. Pruebas realizadas en hilos extraídos del Santo Sudario en 1978 han identificado efectivamente rastros de sangre, primeros reconocidos como humanos y luego más específicamente como del grupo AB.

Durante el Imperio Romano llegó a Constantinopla y desapareció luego de las cruzadas con los saqueos posteriores al sitio de 1204, el sudario pasó por una campiña francesa y una iglesia en 1353, en 1453 llegó a las manos de los duques de Saboya, luego pasó por capillas en Francia. En 1506 el Papa Julio II reconoció y autorizó la veneración pública del Santo Sudario, concediendo a la preciada reliquia su propio oficio litúrgico y estableciendo el 4 de mayo como día de conmemoración. Cuando la guerra agitó Europa a mediados del siglo XVI pareció prudente trasladar el sudario a lugares más seguros donde fue exhibido y venerado, en especial en los alrededores de Viena, dan amplio testimonio de la devoción demostrada en varios recorridos y exposiciones. Para facilitar la veneración del arzobispo de Milán, el sudario se trasladó a Turín, la nueva capital del ducado de Saboya en 1578. Y en la catedral de Turín se ha conservado desde entonces. El sudario nunca abandonó la ciudad de Turín, salvo en el período del sitio francés en 1706 y durante la Segunda Guerra Mundial de 1939 a 1946.  

El problema del Carbono 14

No es posible recoger aquí los centenares de datos que no hemos mencionado: vestigios históricos de la Síndone siglos antes de que apareciera en Francia en el S. XIV, restos de ungüentos en la zona correspondiente a la cabellera que no pueden verse a simple vista, restos de tejido epitelial, testimonios y descripciones del S. X que se ajustan plenamente a la imagen que aparece en la Síndone, copias del S. VI...
Es cierto que la datación realizada en 1988 atribuye al lino de la Síndone una cantidad de Carbono 14 correspondiente a un lienzo de entre 1260 y 1390 pero, todos los datos mencionados y que son al menos igualmente ciertos ¿cómo podrían explicarse? Ni los propios laboratorios, conocedores de los fallos que se producen ocasionalmente en el uso de este método, se atrevieron a asegurar que la Síndone fuera falsa.

Por ello, frente a quienes dieron por terminado el asunto, otros muchos investigadores de todo el mundo siguen preguntándose por la razón de la llamativa discordancia entre este dato y todos los demás. Veamos tres ejemplos:
El biofísico francés Jean-Bautise Rinaudo, investigador de medicina nuclear en Montpelier, atribuye el origen de la imagen sindónica a una irradiación instantánea de protones emitidos por el cuerpo muerto del crucificado, bajo el efecto de una energía desconocida. Rinaudo considera que los átomos implicados en este fenómeno -que ha podido reproducir experimentalmente- son los del deuterio, presentes en la materia orgánica, y formados por un protón y un neutrón. Los protones podrían haber formado la imagen y los neutrones habrían irradiado el tejido, enriqueciéndolo en carbono 14 falseando la datación.
El Dr. Garza Valdés, investigador del "Instituto de Microbiología de la Universidad de San Antonio" (Texas) ha podido comprobar también experimentalmente, con muestras de tela de la Síndone, que sobre la misma abunda -como en otros objetos que contienen sangre- un compuesto biológico formado por hongos y bacterias que no se pueden eliminar con los tratamientos de limpieza que se aplican en la datación por resultado.
También ha estudiado el problema el Dr. Dimitri Kouznetsov, premio Lenin de Ciencias y Director del Laboratorio "E. A. Sedov" de Moscú, y ha realizado un experimento que, por su simplicidad puede tener enorme trascendencia. Sometió una tela del Siglo I, datada correctamente con carbono 14 por los laboratorios de Tucson, (uno de los que analizó la Síndone) a la reproducción de un incendio como el que sufrió la Sábana en 1532. Para sorpresa de todos, una segunda datación -con el mismo método del C14- atribuyó al lienzo una fecha muy posterior. ¡En unos días "rejuveneció" 13 siglos!

 

   

   The Shroud On Public Display

Il Prof. Balossino illustra la sua opera

                                                                                      
No se puede dar por resuelto el enigma ni mucho menos, cuando la tecnología del siglo XX y de este nuevo siglo XXI no es capar de producir una imagen igual. Y el C14 no es infalible...
Afirmar que se trata de una falsificación medieval exigiría una explicación mucho menos racional que afirmar que se trata del lienzo sepulcral de Cristo.

Habla la Medicina
Desde la primera fotografía pudo descubrirse que la Sábana Santa de Turín era el negativo de una perfecta representación completa, por delante y detrás, de un hombre muerto en una cruz y tras una pasión brutal. Diversos médicos, estudiando detenidamente los claros rasgos de la imagen, han hecho con mucha precisión una descripción de los padecimientos de la persona impresa en la sábana. Entre las características principales destacaban:

- El cartílago de la nariz aparece roto y desviado a la derecha. Podría deberse a una caída, pues se han encontrado restos microscópicos de tierra de las mismas características físicas que la de Jerusalén en ella, así como en la rodilla izquierda y las plantas de los pies.

                                                                 
- En el lado derecho del rostro aparece una gran contusión. Los especialistas afirman que sería producto por el golpe de una barra corta y redonda de entre 4 y 5 centímetros de diámetro

- En el resto de la cara aparecen diversas excoriaciones especialmente en la mejilla derecha y la frente.

- En las regiones que rodean los ojos y cejas, hay llagas y contusiones iguales a las que producirían puñetazos o palos. El la ceja derecha está claramente inflamada.

- La frente muestra más de 50 pequeñas y profundas heridas que evidencian la aplicación de una corona de espinas. Las manchas más grandes coinciden exactamente con venas y arterias reales, cuando en la Edad Media se desconocía la circulación de la sangre.
                                 

- A lo largo de todo el cuerpo, con especial claridad en la espalda pueden verse marcas idénticas a las que dejaría el instrumento que utilizaban los romanos para flagelar a un reo: el Flagrum taxillatum (objeto que no se usaba en la edad media y que se conoce en nuestros días por haber sido encontrado en excavaciones arqueológicas). El profesor Bollone ha podido contar más de 600 contusiones y heridas en todo el cuerpo y se cuentan las marcas de los azotes en unos 120. (Al estilo romano, pues los judíos no daban más de 40).

- La herida del costado tiene una forma elíptica del mismo diámetro que una lanza romana: 4.4 cm. x 1.4 cm. (según expertos en historia de Roma, el hecho de estar en el costado derecho se explicaría por la práctica romana de dar este golpe a un enemigo que protege su corazón con el escudo que lleva en la izquierda).
                          
- El Dr. Judica Cordiglia, en base al tipo de rastro dejado por el flujo de sangre, ha demostrado que todas las heridas fueron producidas en vida del sujeto excepto la del costado, que se infirió post mortem.

- Desde el punto de vista anatómico y teniendo en cuenta que los principales antropólogos coinciden en que la imagen corresponde a la de un semita, "el Hombre de la Sábana Santa", es la única imagen que se ajusta 100% a lo que la Medicina legal considera que fue la muerte de Cristo.
 

Un negativo fotográfico

Según expusieron estos hombres; el admirable hallazgo, se baso en una fotografía en tamaño natural de la sabana, la cual fue descompuesta en una serie de puntos pequeñísimos (un micrón de diámetro). Y a cada punto se le dio una eequivalencia de coordenadas cartesianas y una cifra equitativa a la intensidad luminosa.

             Esta imagen no era normal, y apareció en forma tridimensional, prácticamente en forma de relieve. Pero esto no esto no era todo, también pudieron determinar y sin lugar a duda, de calificar como una segunda resurrección, ya que además estableció que el cuerpo de Cristo se encontraba ingrávido, y radiante en el momento de la resurrección.

Porque estos hombres, además constataron, absolutamente y definitivamente, que las imágenes no se formaron por contacto. Ante esta revelación y la sorpresa de teólogos, doctores y especialistas. Los científicos de Estados Unidos, legaron a concluir que esta imágenes solo pudieron formarse a consecuencia de radiaciones desconocidas.
Tantos hombres de las calles, teólogos y estudiosos se han sorprendido por nuevos detalles; como ser la tortura y muerte de Jesucristo. Estos descubrimientos, han puesto ante los ojos del mundo pormenores como ser:
Los párpados de Cristo estaban cerrados, una vez fallecido, mediante el peso de dos moneditas colocadas sobre ellos. El mechón de cabello, a la izquierda del rostro, se encontraba mucho más empapado de sangre. Laceraciones en la rodilla izquierda, huellas de ataduras en la pierna derecha; determinando de esta manera que Jesús portaba sobre los hombros un madero transversal, que por un extremo, había sido atado a la pierna y por otro lado al condenado de adelante. Esto, pude haber dado origen a las reiteradas caídas del Señor                          .
Luego de este hallazgo, muchas voces se alzaron. Entres ellas eminentes doctores de la Iglesia la cual ha llegado a dudar de la autenticidad del lienzo y por ende lo que en el se encierra. Se ha esgrimido los más absurdos argumentos para tratar de desprestigiar dicho lienzo.
Pero todo ellos han ido cayendo por tierra, especialmente a raíz de los nuevos hechos presentados por el fotógrafo y abogado Secondo Pía y del investigador en botánica, profesor Max Frei, de Zurich.
Quien podría sospechar que la imagen de la Sabana Santa, era en realidad un "negativo" fotográfico y que en dicho lienzo aparecerían distintos restos de polen, atribuidos a seis distintas especies de plantas que crecían en Palestina en el siglo primero y que hoy en días están extinguidas?
Recién 1898, se llevo a cambio la apertura del cofre de la Sabana Santa; con motivo de la boda del futuro rey Víctor Manuel III.
Un total de 800.000 peregrinos pudieron admirar y ver la figura que la sabana contenía.
En ese entonces, el arte fotográfico recién surgía, y así Secondo Pía tuvo la oportunidad de sacar varias placas fotográficas de dicha sabana.                                                                                  
Toda parecía normal, hasta que Pía, ya en el cuarto oscuro se dispuso a revelar dichas placas, que median entre 51 X 63 centímetros. Colocándolas con sumo cuidado en una solución de oxalato de hierro y comenzaron aparecer, líneas imprecisas bajo dicho baño químico. Lo primero que se diviso fue la parte del altar, y sobre él el imponente marco que continuaba la reliquia. Una mancha pardusca correspondiente a la huella del cuerpo, comenzó a tomar forma. Aquella figura, aun con los ojos cerrados en el descanso de la muerte, era real. Aquello era realmente el rostro del Cristo y Secondo Pía era el primer hombre en admirarlo y contemplarlo luego de casi 2000 años.

El primer hallazgo de la Sabana Santa, era en realidad un negativo fotográfico de tamaño natural. En la placa de Pía, se habría descubierto un retrato auténticamente positivo. Aquel en verdad, era el autentico rostro del Cristo. Este hallazgo, había llevado casi 1900 años; hasta que en 1976, el doctor suizo Max Frei, hizo un segundo dictamen que rectificaba la autenticidad de la Sabana Santa, bajo un riguroso concepto científico, el doctor Frei decía :                                                                      
Primero: Hay gránulos de polen , perteneciente a plantas del desierto de Palestina.

Segundo: El polen más frecuente descubierto en el lienzo, es idéntico al polen que se han hallado en los estratos sedimentarios de un lago en Nazaret, de una antigüedad de 2000 años.

Tercero: Se identifico una muestra que corresponde al Asía Menor, más precisamente a las inmediaciones de Constantinopla.

Cuarto: Igualmente abundan polen de origen Francés e Italiano correspondiente a las varias emigraciones del lienzo.

Quinto: No se ha agotado las investigaciones. Hay numerosos gránulos que todavía no se han podido identificar, ni clasificar. Por no haber encontrado materiales correspondientes a las colecciones europeas examinadas hasta ahora. La presencia de polen pertenecen a no menos de seis especies de plantas diferentes de Palestina; una a Turquía y ocho restantes a especies mediterránea no especificada.

Al llegar a la siguiente conclusión, definitivamente el Dr. Frei dijo que la Sabana Santa no es una falsificación. Zurich, 8 de Marzo de 1976.
No cabría la menor duda, aquel lienzo había sido usado para envolver el cuerpo de un hombre, que había vivido y muerto en el siglo primero. Aquel, no era un hombre cualquiera, como habrían demostrado anteriormente; sino que aquel, era Jesús.
En un congreso realizado en París, en el año 1989. Paul C. Maloney descubrió que el lienzo contenía 76 muestras distintas de polen, las cuales la mayor parte pertenecía a Palestina del siglo primero y 30 de ellas se generan en Jerusalén durante la primavera, época en que se supone que fue crucificado Jesús.
A estos estudios, deberíamos añadirles los efectuados por Gilbert Lavois, quien dedujo que el cuerpo de Jesús, habrá sido envuelto en dicha sabana en un espacio no superior a las dos horas y media de sobrevenir su muerte.
Y estos mismos estudios fueron completados en el mismo año 1989; Cuando un investigador de nombre, Sebastiano Rodante presento su trabajo bajo el nombre de " Formación Natural de la Impronta de la Sindone: Sudor de la Sangre ".
De el se puede desprender que las manchas de sangre halladas en el lienzo y más precisamente en sus fibras de lino; el cuerpo habría estado en contacto con el cuerpo durante treinta y seis horas.
Es decir, que la probable resurrección de Cristo y la simultaneidad a la radiación química del cuerpo; causaría la impresión del cuerpo en el lienzo, pudiendo haber ocurrido este hecho, en la madrugada del Domingo de Gloria. Hecho que confirmarían los dichos de los evangelios.
Aún quedan muchas dudas y cosas que dilucidar; entre ellas podríamos nombrar las inscripciones que aparecen en torno de la cara del Cristo; las primeras conclusiones dicen que fueron escritas en tres lenguas diferentes; Griego, Latín y Hebreo.
Los investigadores aseguran fehacientemente la autenticidad de este hecho; en una de las primeras palabras dice: " IN NECEM " que podría llegar a significar " vas a morir " y en otra parte del texto diría en griego; " I HEOY NAZAPHNO " o sea : "Jesús Nazareno".
I.N.R.I. = Iesus Nazareus Rex Ieodurum                                                                 
                                                                                        
Jesús de Nazaret Rey de los Judíos

Estas fueron las palabras escritas en su cruz, en la parte mas alta, para que todo el pueblo lo vea. Era una forma de burla y humillación al pueblo judío, intencionalmente puesto por los romanos para alardear de su poder y burlarse de aquel que había dicho ser el rey de reyes. Una forma de decirles a los pobres judíos "vean el pordiosero que tienen ustedes como rey"
Aun en día, siguen los dilemas y las investigaciones y allí tendrá que plantearse la necesidad de profundizar y ahondar más el el tema de la Sabana Santa de Turín de la cual todavía no se ha dicho la última palabra. Esta allí, guardada celosamente como un tesoro de la cristiandad.