San
Francisco de Asís, Ana Catalina Emmerich,
Luisa Lateau, Teresa Neumann, Eleonora Zügum, George Marasco, Pío de
Pietrelcina... un largo etcétera proseguiría tras esta brevísima lista
de personas que tienen un denominador común: el fenómeno de la
ESTIGMATIZACIÓN .
La estigmatización es un acontecimiento / fenómeno paranormal que todos
los interesados en los temas paranormales lo suelen relacionar con
hechos religiosos. La estigmatización suele ser manifestada por medio de
lesiones abiertas en la piel con exudación de sangre o líquido seroso, o
excrecencias del tejido conjuntivo. Aunque se relacionan las
estigmatizaciones con hechos religiosos, no hemos de olvidar que existen
otras variantes como: la estigmatización experimental y la mal llamada
"diabólica".
Catalogado casi por unanimidad por muchos estudiosos como un fenómeno
de Misticismo, la estigmatización manifiesta en cada testigo viviente
las heridas de la Pasión de Jesucristo -heridas, llagas,etc...- , las
heridas de guerra del Profeta en el caso de los mahometanos, marcas "diabólicas"
en los supuestos brujos -arañazos, formas de garra, excrecencias,
rasguños, mordeduras-, y formaciones estigmáticas a voluntad del
experimentador en las estigmatizaciones "metapsíquicas"...
A San Francisco de Asís le cabe el dudoso honor de ser el primer
santo cristiano al que le surgieron los estigmas de Cristo. Dos años
antes de su muerte, en el año 1224, el día de la Santa Cruz (14 de
Septiembre), San Francisco se hallaba rezando con los brazos extendidos
pidiendo a Dios sentir el Amor..."la llama de la devoción creció de
tal forma en él que, por exceso de su amor y de su compasión, sintiese
transformado completamente en Jesús" y tras ellos "en sus manos y
pies comenzaron a aparecer las señales de clavos tales como acababan de
verlas en el hombre crucificado sobre él... y en el costado del santo,
del que se habría dicho que había sido herido por un lanzazo , se había
formado una llaga que sangraba con frecuencia ,hasta el punto de que su
túnica y sus calzas se veían a menudo mojadas por aquella sangre
sagrada..." Relato de Celano.
Prosigue San Buenaventura: "las cabezas de los clavos
redondas y negras, estaban en el interior de las manos y en la parte
superior de los pies ;las puntas, que eran algo largas y que aparecían
en el otro lado, se curvaban y sobresalían del resto de la carne. Se
podía pasar un dedo entre la cabeza de aquellos clavos de carne y la
palma de la mano; cuando se apretaba una de sus extremidades, se veía
cómo se levantaba la otra. A las muerte de su padre más de cincuenta
hermanos, la virgen Clara y sus hermanas pudieron ver los estigmas
sagrados".
Relatos elocuentes que nos describen a la perfección los brotes
carnosos y negruzcos que aparecían y desaparecían de las manos y pies
del santo y que nos recuerdan a la visión de clavos. San Francisco
también mostraba una llaga roja en el costado como si hubiera sido
atravesado por una lanza... Todo esto nos da que pensar y sólo hemos
dado un breve repaso al fenómeno de estigmatización del más conocido de
todos los estigmatizados.
Ana Catalina Emmerich (Septiembre de 1774, Flamshe- Westfalia,
Alemania). Desde muy pequeña mostró dotes clarividentes, pero fue a la
edad de veinticuatro años cuando "recibió" los estigmas del
cristianismo. Heridas que representaban la coronación de espinas, llaga
torácica en forma de cruz, llagas en pies y manos y en el costado
derecho... Todo ello certificado por el doctor Wisener en examen
médico realizado el 22 de Marzo de 1813. Desde Münster fue enviado un
equipo médico por la autoridad eclesiástica que tras diez días de examen
certificó la autenticidad de dicho fenómeno. Herr Medizinrat Von
Drüffel, dos médicos de Dülmen y seis acompañantes, entre ellos un
protestante, describen bajo declaración estos hechos:
"Doble cruz del pecho sangra regularmente todos los Miércoles; las
otras llagas, el viernes y la franja de la frente, con mayor frecuencia."
"La cruz y la herida del costado aparecen sobre una extensión de
piel desprovista de lesión y la sangre mana de ellas como la
transpiración por los poros. Desde el Viernes Santo hasta Pascua, la
sangre fluye a borbotones y los estigmas las hacen sufrir intensamente."
"Las llagas vendadas por la fuerza durante siete días y siete
noches permanecen en las mismas condiciones, no mejoran, no empeoran ni
supuran. La misma observación después de un enyesado de veinticuatro
horas."
"Durante los últimos cuatro o cinco días ,la inválida no ha
ingerido nada, con excepción de agua y jugo de una manzana o ciruela
cocida que su estómago rechazó inmediatamente."
"Casi todos los días, tiene éxtasis en los cuales permanece rígida
como la madera, con los ojos herméticamente cerrados, aparentemente sin
vida. Su rostro conserva siempre el mismo color y ella muestra una
incomprensible sensibilidad a la bendición de un sacerdote o a la
presencia de objetos consagrados."
"A veces muestra un sorprendente conocimiento del futuro propio y
de sus más allegados. En ocasiones parece leer en el corazón de las
personas."
"La paciente ha sido observada de manera continua durante diez
días consecutivos, noche y día, por personas de confianza, de acuerdo
con las autoridades eclesiásticas. Estos observadores han testimoniado
unánimemente que nada que nada se ha hecho en las llagas, que la
paciente no ha tomado más que agua y que no ha habido evacuación alguna.
Esta última circunstancia ha sido observada durante los últimos cuatro
meses."
"La opinión médica dice textualmente: 'En el campo de la
experiencia médica y física, los fenómenos observados en el cuerpo de la
joven monja señorita Emmerich son de un carácter tan excepcional que no
existe ley conocida de la Naturaleza que pueda dar una explicación
plausible'".
Luisa Lateau (28 de enero de 1850, Boisd´Haine, Bélgica). Con
dieciocho años manifiesta los estigmas. El 24 de abril de 1868
exteriorizó la estigmatización al brotar sangre del costado derecho. El
8 de mayo brotó sangre de las manos y cabeza como si una corona de
espina hubiera llevado... Todos los viernes a partir de aquel 24 de
abril se exteriorizaban los estigmas, se calcula que perdía un litro de
sangre en cada manifestación estigmática completa.
Teresa
Neumann (8 de abril de 1898, Konnersreut, Alemania). Es la
estigmatizada del siglo XX por excelencia, fallecida el 18 de septiembre
de 1962, no sólo presentaba los estigmas clásicos ya descritos en los
casos anteriores sino que además lloraba sangre, no comía, poseía dotes
clarividentes, xenoglosia, bilocación y telepatía...
"Se ofreció a mis ojos un espectáculo inolvidable. La muchacha se
incorporó en las almohadas, con los brazos extendidos en un gesto de
imploración. En las manos brillaban los estigmas. Su rostro se veía
contraído por el sufrimiento. Retorció sus manecitas descoloridas como
si su cuerpo se desgarrara... Con los ojos dolorosamente cerrados, la
sangre se escapaba a lo largo de su desfigurado semblante; al principio
fueron sólo algunas gotas; al fin brotaron dos amplios chorros ,que se
expandieron a lo ancho de sus mejillas. Mil impresiones pasaban y
repasaban por los largos contraídos , que se hundían bajo la huella de
cosas espantosas, hacia las cuales se tendía el ansioso semblante. Su
cuerpo era sacudido por escalofríos, veía la flagelación del Señor; y de
pronto, en el momento en que le colocaban la corona de espinas, se
abrieron las llagas de la cabeza y tiñeron de rojo la almohada.
Dolorosamente ,se llevó las manos a la cabeza , a fin de quitarse
inmediatamente las espinas clavadas", testimonio del doctor
Reissmann.
Teresa Neumann sufrió y padeció una extraña enfermedad provocada por
una luxación en la espina dorsal cuando participaba en las tareas de
extinción de un incendio en una fábrica cercana. Tenía veintiún años de
edad y era el comienzo de todos sus padecimientos posteriores que la
tuvieron postrada en la cama casi por toda su existencia. El día de la
beatificación de Santa Teresa de Lisieux (24 de abril de 1923)
sufre la aparición de esta santa. Cinco días más tarde recobra la vista.
El 30 de septiembre vuelve a tener otra visión y comienza a caminar. El
7 de noviembre tras un ataque de apendicitis ve como todo dolor remite
tras una nueva aparición de la santa. En las vísperas de Pascua de 1926
sufre las primeras estigmatizaciones. El 18 de septiembre de 1962, tras
una vida llena de fenómenos inexplicados relacionados en su mayoría con
la Estigmatización, nuestra protagonista fallece víctima de un ataque
cardíaco. Curiosamente, tras cinco días de ser expuesta a los "fieles" y
seguidores, su cuerpo no se descompone. Actualmente se estudia su
beatificación.
Pío
de Pieltrecina (1887, Pieltrecina -Italia-). Popularmente conocido
como Padre Pío, recibió los "atributos" de su estigmatización mientras
celebraba una misa... cayó al suelo y de su cuerpo comenzó a manar
abundante sangre... los estigmas de Cristo habían aparecido. Tras esto
otros fenómenos se dieron en el Padre Pío tales como la bilocación,
levitación, hipotermia (temperatura más elevada de lo usual), xenoglosia
(hablar otras lenguas sin haberlas estudiado), inedia (baja
alimentación, unas 250 calorías diarias), grandes sufrimientos, éxtasis,
lectura de pensamiento, videncia, acción sobre la Naturaleza, fenómenos
luminiscentes (según el profesor Romanelli sobre su pecho se
podían apreciar emanaciones lumínicas), fragancias, ectoplasmias, sanación
como
las famosas devoluciones de vista a Gemma di Giorgi
u obreros accidentados. Se trató de cubrir de controversia el caso del
padre Pío aduciendo que la causa de sus estigmas se debía al uso de
ácido nítrico (evidentemente quién propuso esto no sabía demasiado de
química y sus efectos...). El Padre Pío perdía alrededor de 100 gramos
de sangre diarias en sus llagas abiertas. Fallecido el 23 de septiembre
de 1968 su caso es objeto de estudio en pro de su santidad.
Nuestra curiosa historia comienza en Semana Santa del año 2000. Bella
época en Sevilla que tan activa y sentimental vive esa particular semana
al año. Una persona de absoluta confianza nos hizo llegar una
información de esas que uno se presta a seguir rápidamente: en una
conocida localidad sevillana -famosa por sus torres- había una persona
que el Viernes de Dolores (Viernes antes de la Semana Santa) tenía una
estampa de Cristo que había comenzado a emanar sangre misteriosamente de
la nada... Ante algo así nos trasladamos urgentemente a dicha localidad
y nos prestamos a visitar a esta persona (M.C.G.) .
Afable y cordial nos comentó que había sido un fenómeno rarísimo y
que observó que en el cajón de los pañuelos estaba manchado de sangre
,al buscar el origen de tan escandalosa visión contempló asombrado "una
estampita de Nuestro Señor Jesucristo Cautivo que no dejaba de sangrar,
es una estampa tamaño bolsillo, pequeña..." y ni corto ni perezoso
nos mostró dicha imagen que ya no sangraba... Examinada la imagen
mostraba huellas de sangre pero nada más, nada paranormal y si más bien
anormal, ya que el rastro de sangre evidenciaba que había sido externa y
no interna, es decir, habían goteado sangre sobre la imagen y no había
sido emanada desde esta, la diferencia es importante. Con el firme
convencimiento de que estábamos ante un fraude nos retiramos sin poder
analizar todo lo bien que mi compañero y yo hubiéramos querido dicha
imagen.
El Sábado Santo del mismo año comienza de nuevo a sangrar la imagen y
tanto mi compañero como yo volvemos dicha localidad. Al llegar nos
asombramos, la casa se había convertido en un santuario, muchos vecinos
rezando con velas y en rodillas, el propietario de la estampa en éxtasis
y mucha tensión. Analizada la imagen llegamos a la misma conclusión
manifestando dicha opinión a los presentes quienes con gusto hubieran
linchado a palos a estos investigadores...
Cerrado el caso ante la agresividad y las pruebas circunstanciales
nos decidimos volver a Sevilla, pero una vecina que había observado el
incidente nos prestó un pañuelo con sangre de la imagen ya que "sangraba
a borbotones y limpiamos un poco a M.C.G., sus manos -manchadas por
la estampa en teoría- y la imagen..." Con esta "prueba"
analizamos la muestra sanguínea dando como origen un claro y manifiesto: NO HUMANA, ANIMAL.
En la "F" de fraude dormía este caso el sueño de los justos hasta
esta pasada Semana Santa del 2001. La misma persona de confianza nos
dirige una nueva comunicación y en este caso nos comenta que ahora es
M.C.G. quién: "está mostrando las marcas de la crucifixión de nuestro
señor Jesucristo". Advertidos de la tendencia del individuo
regresamos una años después al lugar de partida y entramos en el
Santuario... la imagen era dantesca: ... allí estaba nuestro
protagonista con las manos ennegrecidas y ensangrentadas. Al vernos
entrar nos recibió amablemente y se prestó a realizarle cualquier tipo
de análisis en su cuerpo para demostrar la veracidad de sus
estigmas...de ser el elegido de Dios... El párroco del pueblo nos
comentaba que había que tomar el tema con mucha calma y precaución ya
advertido de nuestra anterior visita a este señor.
Analizadas las heridas no había dudas que eran reales, al menos el
hueco ensangrentado y en carne viva (muy oscura) lo tenía en las palmas
de las manos... Evidentemente la abertura en las carnes no las podíamos
negar, pero le hicimos patente nuestro escepticismo ante el fraude de la
estampa. Mas nos sorprendería cuando nos manifiesta que en breve se le
abriría en el costado la herida de la lanza de Jesucristo. Una esbozada
sonrisa de dibujo en nuestros rostros, "demasiadas alegrías para un
solo día" pensamos, y una réplica en voz alta "y de camino en los
pies para tener el juego completo", y una no menos sorprendente
contrarréplica del estigmatizado: "pues también, por que nuestro Señor
las sufrió" .
En una visita posterior una lamentación desde el sofá nos recibió a
la vez que brazos en cruz y ante las "oradoras" nos comentaba: "los
pies comenzaban a sangrar así como el costado y una luz que me decía
'ERES EL ELEGIDO' y paz junto a música celestial a mi alrededor
sonaba". El fenómeno ha remitido este mes de octubre -por el
momento- y M.C.G. no ha cometido ningún delito, no se ha lucrado con
este fenómeno en ningún momento y los galenos certifican la autenticidad
de las heridas. Tras un serio y riguroso estudio del caso, con más de
700 folios de información estamos en disposición de afirmar que la
estigmatización de este "iluminado" se debe a un fenómeno mental; nada
de paranormal envuelve a este señor, posiblemente fraude y mucha
sugestión es el veredicto. Diferente a ella es otra supuesta
estigmatización en estudio que sí tiene constituyentes de delito, pero
eso es otra historia y aún en estudio...
La estigmatización en si suele mantener un denominador común en todas
estas manifestaciones: los estigmas de los pies y de las manos presentan
una ampolla que levanta progresiva y gradualmente la epidermis, la
ampolla revienta y surge serosidad para brotar acto seguido sangre de la
dermis. Cerraban transformándose en una extraña piel rosada intacta sin
supuración.
El Dr. Albert Lechler sometió a sugestión a una joven llamada
Elizabeth sobre los estigmas de Cristo en el cuerpo de esta chica
obteniendo resultados muy positivos, publicados en un trabajo en el año
1933.
El jesuita Paul Siwek escribió un libro (Une Stigmatisée de
nos jours étude de psychologie religieuse) en el que explicaba bajo
razonamiento normales y científicos las posibilidades naturales de las
estigmatización sin recurrir a causas paranormales.
El jesuita Thurston publicó en su libro Phénomènes
physiques du mysticisme las explicaciones bajo razonamientos
normales las causas explicativas de la estigmatizaciones.
En su contra encontramos a católicos convencidos como Giscard,
Lhermitte, Babinski y Darier quienes afirman que "los
estigmas por sugestión son imposibles".
El fenómeno de la estigmatización si no es provocado o fraudulento,
como fenómeno, debe de ser aceptado como auténtico, pero teniendo
posteriormente muy en cuenta su naturaleza. No es objetivo certificar la
autenticidad de unas heridas y de inmediato certificarlo como fenómeno
paranormal, no, hay que buscar causas que expliquen ese fenómeno y una
de esas se halla en la cabeza del estigmatizado y una de ellas puede ser
la SUGESTIÓN.
¿Qué algunas estigmatizaciones son ciertas? Nadie en este informe
dice lo contrario, tan sólo tratamos de atender aquellas que se nos
presentan y son objeto de nuestro estudio, siendo el fenómeno de la
sugestión un hilo por donde comenzar y que nos puede llevar -¿por qué
no?- a un fenómeno místico moderno o paranormal. No se niega nada, se
estudia todo , pero con un mínimo de criterio y rigor, sin dejarse
arrastrar por espectacularidades o falsas expectativas creadas.
A lo largo de éste estudio hemos dejado intencionadamente muchas
preguntas abiertas y muchas frases por concluir. Desde un punto de vista
objetivo y científico observamos algo: si un estigmatizado manifiesta
las heridas y llagas de Jesucristo en la Pasión, ¿cuál es el motivo por
el que están mal ubicadas? Si muestra las heridas de Cristo ya que Él se
las ha concedido como "premio" a su FE, ¿por qué están mal colocadas?
¿Por qué razón se presentan en las palmas de las manos y la corona de
espinas si hoy sabemos con absoluta certeza que Jesús fue crucificado
por el espacio de Destot cerca de las muñecas y que portaba un casco de
espinas y no una corona? Nadie mejor que Él para enviar los estigmas en
su sitio... a no ser que el fenómeno de estigmatización tenga poco que
ver con un hecho místico-religioso y mucho con uno mental ,respondiendo
precisamente a una referencia imagen mental del protagonista que por
medio de sugestión -u otros medios...- trasmite a su cuerpo.
La visión continuada y obsesiva de una determinada herida , por medio
de lo complicado de nuestra mente, permite al flujo nervioso abrirse un
camino hasta el centro que rige la irrigación cutánea y provocar los
fenómenos de la fagocitosis. Se provoca congestión en los vasos
sanguíneos, estallido de la dermis y como resultado: el estigma.
La "estigmatizada" Madame Kahl era capaz de escribir en su
carne bajo un fenómeno denominado dermografismo y que era inherente a su
mente, conformándose en un fenómeno paranormal.
Atrás quedan muchos fraudes como los de María de Mörl,
Raymonde B, el caso español de Antonio Álvarez -Caso Denia y
el Cristo de Limpias sangrante, procesada en 1993 por estafa- y otros
que no serán los últimos en surgir. Ante nosotros se abre la ventana de
un submundo de posibilidades íntimamente relacionados a la mente humana
y a su sentir. Hagamos un punto de reflexión en este aspecto de las
ESTIGMATIZACIONES y démonos cuenta que a veces la peor locura es la fe
dogmática de personas tan arrastradas a sus deseos y obsesiones que no
pueden contemplar lo irreflexivo de su comportamiento. Para los
investigadores es un motivo de estudio e incluso puede que una mina
informativa, para la Persona sin duda es una muestra más del
desconocimiento y debilidad humana hacía sí mismo y los demás.